El color como lenguaje: Transformar desafíos en oportunidades

Feb 25, 2025

Para muchos, el color es como el aire: abundante y común, sin un valor particular más allá de las preferencias individuales. Algunos se inclinan por el rojo; otros, por el azul. Para unos, el color conecta con emociones, despertando sensaciones similares a las que provoca un aroma familiar. Otros lo valoran por su función en el diseño, como un elemento esencial en cada objeto que observamos.

Para mí, el color es todo esto y mucho más.

Como persona disléxica, enfrenté grandes desafíos para aprender y comunicarme. Descifrar letras y palabras era un reto, pero el color se convirtió en el puente que unió mi imaginación con el conocimiento. Los colores eran mucho más que tonos en una hoja o en mi prenda favorita; eran claves que me ayudaban a organizar ideas, comprender conceptos y, sobre todo, expresarme.

A través del color, encontré un lenguaje propio. Un lenguaje que adopté en cada aspecto de mi vida. El color guía mi creatividad, le da estructura a mi trabajo y llena de significado mi entorno.

Vivir con color es vivir con intención, armonía y propósito.

Los colores no solo llenan espacios; cuentan historias, despiertan emociones y construyen puentes donde antes solo había barreras. Y en cada trazo de color sigo pintando la mía: una historia donde los retos se transforman en oportunidades y donde el lenguaje del color me enseñó que lo que nos hace diferentes también nos hace únicos.